Soldadura de hierro fundido: una tarea de alta precisión
La soldadura del hierro fundido no es habitual dada su complejidad. Lo más común es desechar las piezas que se rompen y sustituirlas por unas nuevas. En ocasiones, en lugar de adquirir uno nuevo, se funde ese mismo objeto en el molde, lo que puede ser más práctico que hacer una reparación. Pero hay veces que no existe esa posibilidad y no queda más remedio que soldar.
Desde Solyman vendemos herramientas de soldadura y accesorios y os queremos indicar las principales claves para la soldar hierro fundido.
Las claves para la soldadura de hierro fundido
La soldadura del hierro fundido no es una tarea al alcance de aquellos soldadores que tan solo tienen conocimientos básicos. Hay que comprender muy bien la técnica, tener experiencia y disponer de un equipo a la altura de lo que requiere el metal.
El primer detalle que se debe tener en cuenta es que el hierro fundido puede tener diferentes composiciones en base al contenido de carbono, que puede superar en hasta diez veces el del acero. No todos los hierros de fundición son soldables o al menos no todos dan buenos resultados.
– Soldadura del hierro fundido en caliente
En este caso es necesario precalentar la pieza en un rango de temperatura entre los 400 y los 650°C. Este es el método más indicado para soldar hierro fundido ya que el resultado se asemeja a los valores iniciales de la pieza. Es decir, el material no se debilita o queda excesivamente reforzado. Sin embargo, no es recomendada para soldar en otras posiciones.
El hierro fundido precalentado alcanza una temperatura muy elevada al comenzar el arco de soldadura y existe el riesgo de que ocurran perforaciones o se descuelgue una parte del metal fundido si no está en una posición horizontal. Pero si está correctamente situada, el resultado será óptimo.
Una vez se ha terminado el cordón es necesario dejarlo enfriar por sí solo, sin acelerar el proceso. Para obtener un mejor resultado se puede hacer un tratamiento de calor, para hacer aún más lento el enfriamiento y evitar las habituales rajas.
La aportación se realiza por medio de electrodos, varillas de soldadura a gas o alambres específicos.
– Soldadura de hierro fundido en frío
La soldadura en frío es un sistema diferente al anterior. En este caso se emplea aportación de alambre como el de la TIG o la MIG y se usa también para fusionar la pieza con hierro, níquel o cobre. Es la técnica ideal cuando hay que soldar en posición o una pieza sin desmontar. La pericia del soldador es muy importante, ya que hay que controlar que la temperatura no se dispare y arruine el cordón. Es inevitable que se produzcan fisuras, así que habrá que utilizar algunos materiales adicionales para lograr la impermeabilidad.
En el caso de la reparación de ranuras se debe aplicar un cordón generoso a cada lado y creando un círculo en derredor. Es posible que sea necesario limpiar y repetir los primeros cordones hasta conseguir que sean limpios, sin impurezas y con poca porosidad.
La soldadura de hierro fundido también necesita equipos precisos y materiales de aporte específicos. Puedes encontrar todo lo necesario en Solyman. Si tienes alguna pregunta, no dudes en consultarnos.